Este viernes 19, concluyó la audiencia de pedido de sobreseimiento para los policías acusados de provocar la muerte de Robinson Gatica.
Difícil de explicar, pero trataremos de hacerlo, simple y sin torcer el sentido de las palabras usadas por la jueza Ojeda.
Básicamente, el fiscal De Lillo cerró las investigaciones porque ya habían sido diligenciadas todas las medidas posibles entonces, al no haber evidencias aportadas por la medicina ni testigos que puedan reforzar el nexo causal, intervención policial y muerte, es que correspondía, pedir el sobreseimiento.

En el delito de homicidio es necesario el nexo causal, pues es un delito de resultado, resultado muerte.
Así lo entendió la jueza Ojeda, toda vez que, además de compartir la visión de De Lillo, se basó en los resultados de las pericias del CMF de Neuquén y Nación.
Mencionó la primera autopsia, donde el médico Jerez, dictaminó que no se podía establecer fehacientemente la causa de muerte y recomendó estudios complementarios, pero circunscriptos a la toxicologia y anatomia patológica del fallecido.
PORQUE OJEDA RECHAZO LOS HALLAZGOS DE CREIMER
Otro punto fundamental, fueron las críticas a los hallazgos de la perito de la querella, Creimer, quien en la re autopsia, identificó una acumulación de sangre en el cuello como producto de compresión, en el pecho y ahorcamiento, que desencadenó la muerte.
Sin embargo, las pericias del CMF de Nación rechazaron esas conclusiones, que fueron las que tomó Ojeda para aceptar la ausencia de nexo causal.
En su pericia la forense no considera que la acumulacion de sangre pudo ser causado por las maniobras de RCP o el palazo en la cabeza que recibió Gatica.
Tampoco hay testigos que declarasen que algún policía, para reducirlo, ahorcó o agarró del cuello al occiso. Es de destacar que, para guardar la imparcialidad en las investigaciones, por ejemplo pericias sobre las armas utilizadas en el procedimiento, se apartó a la Policía y se dio intervención a Gendarmeria.
Determinante para la decisión de Ojeda, resultó el estudio del estado del corazón de la víctima, debilitado por años de adicción, lo debilitó a tal punto que, para los peritos de Nación, le causaron la muerte.
La sala, a diferencia de la audiencia pasada, no estaba al completo, de hecho no todos los imputados estuvieron presentes. Con el correr de los minutos y el desarrollo de la jueza, la ansiedad aumentaba en ambos lados de la sala, con una diferencia, notable, donde se hallaban las parejas de los policías, estas cada vez más querían que Ojeda pronunciara la palabra liberadora «sobreseídos».
En cambio, donde estaban las familiares de Gatica, los rostros iban torvandonse más y más, al oír las justificaciones de su Señoría, señalando que no había elementos para afirmar que los uniformados habían causado la muerte de Robinson.

Los resoplidos y menos de cabeza de derecha a izquierda eran más frecuentes y la emoción quebró a más de una de ellas, dejando inundar sus pupilas, especialmente al relatar los momentos finales del trabajador Municipal.
Pasadas las 11hs, la jueza de Zapala informó su decisión, que no podía ser otra que sobreseimiento. Acto seguido consultó a las partes si tenían alguna consideración que hacer. El fiscal De Lillo respondió que ninguna, la querella aseveró que se reservaban la impugnación federal y el defensor Pettorosso pidió se regulen honorarios, que, por supuesto, le fue rechazado, ya que no hay fallo firme.
Entonces las emociones, anudadas, contenidas, dominadas, se desencadenaron, sin pudor, del lado perdedor, no sólo fue una salida rápida, sino triste, comprensible, junto alguna expresión por lo bajo «así estamos».
Del lado ganador, los abrazos entre hombres y mujeres, menores a 30 años, eran una mezcla de alegría, desahogo y lágrimas de alivio. Sensaciones que también pudieron leerse en lxs representantes legales. Frío distanciamiento, como si se tratase de un mero trámite administrativo, en el MPF, profunda tristeza e impotencia en la querella, orgullo satisfactorio de la defensa.
Emociones humanas, todas, y tan disimiles, aglutinadas al unísono, en escasos 40mts cuadrados.
FINAL, PERO NO DEL TODO PARA LA QUERELLA
Como relatamos líneas arriba, la querella manifestó que va a impugnar ante el Tribunal de Impugnación, pero, de ser necesario llegarán hasta la CSJ.
La íntima convicción para la querella se sustenta, no sólo en la pericia Creimer, sino también en ciertos procederes, por ejemplo, que De Lillo a pesar de aseverar que hubo patadas en la cabeza no pidió el secuestro de dicho calzado.

También que les llama la atención el accionar policial, fueron a detener a una persona y entre su técnica de aprehensión estaban incluidas las patadas en la cabeza?.
Además está la cuestión de la imputación objetiva, los policías se representaron que su accionar podía crear un riesgo que cause la muerte o no se lo representaron?.
La imputación objetiva es la atribución de una acción a un resultado, cuando crea un peligro no permitido o jurídicamente desaprobado, siendo dicho resultado correlato del riesgo creado, de la concreción de dicho peligro.
Por otro lado, la querella está convencida que se está viviendo un recorrido similar al caso Fuentealba 2, con lo cual este fallo de sobreseimiento no les sorprendió, hasta lo consideraron previsible.
SE HIZO JUSTICIA, LA VISIÓN DE LA DEFENSA
El dr. Pettorosso, en exclusiva, manifestó a LANG TV su conformidad con lo resuelto por su Señoría. Aquí su declaración:
«Desde esta Defensa, estamos conformes con la resolución de la jueza Bibiana Ojeda, y confiábamos en que todo iba a salir bien, porque las evidencias eran contundentes para demostrar la inocencia de mi asistido junto a sus compañeros de la fuerza policial. La magistrada, entre otras consideraciones no menos importantes, refirió a la lesión más significativa que tenía la victima en la cabeza, que fuera ocasionada por una madera con la cual fuera duramente apaleada antes del arribo de los uniformados. También hizo mención a las drogas consumidas y el colapso cardíaco en un organismo debilitado de salud, y sobretodo, recalcó qué no hubo intención de matar.

La aventura querellante llegó a fin, triunfando la verdad que se intentó tergiversar por intereses ajenos a la justicia que se decía reclamar.
El uniforme azul fue honrado en un acto de servicio, donde los policías pusieron en grave riesgo sus propias vidas por salvar a quienes luego terminaron acusándolos.
Se hizo justicia. Honor a la Policía de Seguridad de la Provincia de Neuquén».
Como dijimos, es el final, de esta etapa, habrá que ver si la querella consigue revertir el fallo y acceder a un juicio oral, por jurados o el cierre, legal más no en los corazones y mentes de familiares-amigos-simpatizantes, se produjo en un fin de la semana a mediados del año 2024.
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