No es un concierto cualquiera, no hay un hombre parado en medio de un escenario ejecutando 1 hora sin cesar. No. No son los 24 Caprichos. Es algo más multifacético.

Por empezar la ambientación, a oscuras casi, con proyecciones en pantalla detrás, el artista sentado, con obras cortas, de 5 minutos.
Un intimismo que ayuda a ingresar, casi sin darse cuenta, al mundo de recuerdos, sensaciones, experiencias. Pues la música es eso para este artista, no algo liviano, pasatista, de divertimento, sino algo que habla de la vida y muy personal
Es así como lo transmite, relatando, explicando y compartiendo con el público, entre pieza y pieza.
De extensa trayectoria , empezó a los 5 años, ha recorrido gran parte de Europa y América, tocó 15 años con uno de los grandes del chamamé, el Chango Spasiuk, y pronto partirá de gira una vez más al Viejo Mundo.

Un lujo que nos dimos, nuevamente, gracias a la Secretaria de Cultura de Angostura.
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