Hace poco, desde LANG TV, publicamos un artículo analizando el sensacionalismo intrínseco que impera en los medios.
Lamentablemente pareció no modificar en absoluto el comportamiento de los medios, tanto en Angostura como otros lugares.
En esta ocasión no se trata de un falso decomiso de armas, sino un brote de enfermedad diarreica con vómitos en una parte importante de la población y la consiguiente cobertura que ha recibido el asunto.
QUE ES LA PRENSA AMARILLA
Es un tipo de periodismo que presenta noticias con titulares llamativos, escandalosos o exagerados para aumentar sus ventas, aunque no cuenten con ninguna evidencia y sin una investigación bien definida. Incluye titulares de catástrofe y gran número de fotos con información de accidentes viales, asesinatos y disputas políticas.
En gráfica o en televisión, se caracteriza por usar música impactante, colores extremadamente saturados, como el rojo y tener su información desorganizada. Mientras que en Internet se usan títulos e imágenes llamativas y engañosas así como tácticas deshonestas para llamar la atención de usuarios y motivarlos a compartir el contenido en redes.
El término se originó durante la «batalla periodística» entre el NY World, de Joseph Pulitzer y el NY Journal de Randolph Hearst de 1895 a 1898. Ambos fueron acusados, por otras publicaciones más serias, de magnificar ciertas noticias para aumentar las ventas y de pagar a los implicados para conseguir exclusivas. El periódico New York Press acuñó el término «periodismo amarillo», a principios de 1897.
Ejemplos de prensa amarillista pueden ser los tabloides ingleses o Crónica en Argentina, Extra en Ecuador o Las Últimas Noticias en Chile.
Hoy en día, medios digitales como Huffpost o Buzzfeed, han sido acusados de usar tácticas propias del periodismo amarillista para mantener su popularidad y promover sus agendas políticas a costa de la calidad de su información.
QUE PASA CON EL AGUA?
Después de la tormenta de nieve del 20 de junio empezaron a crecer los casos de consulta por problemas estomacales, en la guardia del hospital de Angostura.
Ante este panorama los medios comenzaron con los titulares escandalosos («Son cientos los casos» o «Versiones cruzadas sobre el brote» o «Se transmite por el agua») y el famoso copiar y pegar, es decir, publican como si fuera verdad lo que otro publicó, sin ningún tipo de confirmación.
Cómo es posible que se afirme, se de por cierto, que el causante del brote es o no tal o cual agente, si no hay estudios hechos?, además se debería hacer comparaciones diacronicas para poder evaluar evoluciones.
Aparte de hacer decir a una funcionaria provincial, que no tiene personal en la localidad trabajando, que se halló el causante del brote, cuando ella, en declaraciones a otro medio hablo casi en potencial («No se sabe» y «Se cree»).
Esa forma de actuar es más que malintencionada, es simplemente irresponsable y censurable. Los medios parecerían buscar el impacto, por el impacto mismo, la verdad no cuenta, es innecesaria. Dañino y lamentable.
Y el poder judicial no tiene nada que decir, ante esta desfachatada falta a la verdad de los medios?. Ojalá la población pueda tener la suficiente mesura para identificar cuando le dicen la verdad y cuando no, para su propio bien.
CREDITO FOTOS WEB
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