El premio está tomado de un hecho sucedido en 1995 en Bariloche, cuando el ex detenido-desaparecido Alfredo Chaves reconoció en la calle al capitán naval Alfredo Astiz, ex integrante de la ESMA y le pegó una trompada.
En ese entonces, beneficiado por las leyes de impunidad de Alfonsín en 1986, estaba en libertad y hacia una vida sin complicaciones (la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia cambiaría la situación y hoy está preso por delitos de lesa humanidad en Ezeiza).
El artista decidió hacer un molde del puño de Chaves en resina y transformarlo en un premio anual, otorgado a personalidades que destaquen por su compromiso con los DDHH.
En exclusiva LANG TV lo entrevistó para que nos cuente sobre su proyecto y el parecer sobre el derribo del monumento de Osvaldo Bayer en Santa Cruz, por Vialidad Nacional.
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