Este domingo 4 fue un día especial para el club Las Piedritas, la misma fecha, pero de 1991, nacía este gran club de Villa la Angostura.
Y es que 34 años no se cumplen todos los días, una gran jornada de festejos, que cerró con el debut de la primera en la copa Bariloche.
Enfrentaba en casa a Lacar, de S.Martin de los Andes, pero no fue el único debut, también fue el comienzo de la dupla Carrasco-Coronado (renunció Matuz), que formaba parte del cuerpo técnico y cuyo último paso había sido en el 2023.
Desde el vamos los locales buscaron ser protagonistas y en el primer remate abrieron el marcador. Mezcla de suerte y olfato de goleador, Walter Nuñez disparó desde el borde derecho del área y el balón sorprendió a Catalan, pegó en su mano izquierda, el brazo y terminó dentro.
Ambos equipos se paraban igual, con 4-4-2, pero la diferencia estaba en los intérpretes, mientras los rojos tenían por su lado a un inofensivo Manriquez en el centro del ataque y un movedizo 10 Figueroa, que no terminaba de llevar peligro, los verdiblancos contaban con 3 baluartes.
El mencionado Nuñez, que casi marca doblete pero se la sacaron en la línea, un insaciable, imparable para la defensa roja, el regreso de Aaron Gil, luego de la lesión en la final del ascenso en diciembre 2024, esta vez como creador liberado ya de obligaciones defensivas y Joaco Tognoli, un monstruo, no sólo haciendo relevos al debutante Brondo en el lateral derecho, sino recuperando y pasando con criterio al ataque (tanto que estrelló un tiro en el poste derecho).
Piedritas tuvo 7 remates en la primera parte, 4 claros de gol, el 1-0 parcial fue mentiroso e injusto, la victoria no parecía correr riesgo.
SEGUNDA PARTES, BUENAS Y MALAS
El segundo tiempo fue la confirmación, jugada por la punta, desborde, remate que pega en el poste derecho y, como flipper, el balón va directo a Gil, quien con gran precisión cruzó un zurdazo bajo sobre la izquierda del arquero, que entró junto al poste.
Ahora si, más acorde a la realidad. Sin embargo, aunque los angosturenses tuvieron alguna que otra oportunidad, la visita empezó a llegar, no sólo con remates lejanos como en los 45, ahora estaban poniéndose cara a cara con Rodrigo Lopez.
Es que la defensa local empezó a mostrar falencias, natural, tomando en cuenta que 3 piezas fundamentales no estaban (Artaza, Cifuentes, Zuñiga).
Primero fue el tibio Manriquez, que recibió un rebote de Lopez y con el portero en el piso, increíblemente erró el descuento al tirar al cuerpo, terminando en corner.
Piedritas no sellaba el tercero, Lacar otra vez dejaba a un delantero solo y Lopez se jugó y salvó la caída, pero la suerte no duraría para siempre.
Quedó Beecher frente a Lopez y el achique del 1 no fue suficiente. A sufrir, de 3-0 a 2-1 y aguantar. Porque se vinieron con todo. Pero se pudo y Villalobos decretó el final.
Victoria, confirmación de actuaciones, regresos e incógnitas con la defensa. La próxima, fecha libre mediante, el clásico (el otro integrante del grupo F).
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